Papiers pour tous!
Leí esta frase en el delicioso libro Empire de Michael Hardt y Antonio Negri, una obra que mezcla la filosofía y el análisis de 2 neomarxistas que escribieron hace unos años sobre el nuevo orden mundial post 9/11, y me quedó picando. Lo terminé el fin de semana y salió justo un artículo de Zizek excelente, que no sólo es un tipo súper gracioso sino que es uno de los referentes más agudos del pensamiento crítico actual:
“ de verdad pienso que el capitalismo, se ha cavado su propia tumba. No creo que haya una catástrofe inmediata, pero a largo plazo… Lo que hay en el horizonte es la desaparición gradual de la democracia.”
“la globalización no es simplemente que todos vivimos en una aldea global, sino que también es como un globo, un espacio cubierto, aislado. Algunos están dentro, la mayoría fuera, pero no tenemos realmente contacto con ellos. Los bienes circulan cada vez más, pero para las personas, incluso tras la caída del Muro de Berlín, ahora surgen por todas partes nuevos muros.”
El “papiers por tous” es una frase en la que Hardt y Negri hablan sobre Ciudadanía Global: la necesidad de encontrar mecanismos para escapar a la lógica excluyente del Imperio (categoría con la que denominan la configuración del orden mundial actual, que intenta diferenciarse de términos como imperialismo para acercarse a un mundo en el que no hay un “afuera”) pero para ser parte de lo mejor que ofrece. Esta frase la utilizaron los inmigrantes de una Europa vigorosa del siglo pasado, que querían vivir de forma legal en las ciudades en las que eran mano de obra barata.
A veces pensamos la historia en forma lineal: a la industrialización va a seguir la informatización, la digitalización y así.. Si siguiéramos esta línea de pensamiento, Mark Zuckerberg sería un revolucionario por su iniciativa Internet.org, por ejemplo, con la que pretende asegurar la conectividad y acceso a la web de países subdesarrollados. Pero si bien es una excelente iniciativa, está ligada a un fin económico y a una visión tecnocrática (como lo que menciona Zizek que está pasando en Europa) según la cual estar conectado es estar incluido. El tema es qué pasa con los que quedan afuera de esa “inclusión tecnológica”. Lo más siniestro de la lógica actual es la dinámica que hace que cada vez algunos estén dentro de esa lógica, indistintamente, sean de Bruselas, Buenos Aires o New York, y los que quedan afuera, queden cada vez más afuera.
Lo que está sucediendo en algunos países como el nuestro es que conviven varias formas de economía -no todos salen de un modelo industrial-, y se ve un desfasaje enorme entre las que van haciendo más rápido el proceso de “globalizarse”.
La Ciudadanía Global a la que se refieren los dos autores que menciono al principio, no tiene tanto que ver con una conexión global digital, porque el mundo real no va a dejar de existir nunca, sino con una forma de vivir en los márgenes de esos centros de poder que nos rigen.
Zizek no se refiere a la obra de Negri&Hardt en este aspecto sino al que tocan sobre cuál es el sujeto histórico de la posmodernidad: plantean la Multitud como manifestación de las nuevas relaciones cooperativas del s.21, pero también se refieren a un sujeto revolucionario más vinculado a la apropiación del conocimiento, a una vida que no castiga a la naturaleza, etc.
Papiers por tous! sería en la actualidad una demanda de la multitud, que no entra en las formas obvias de obtener la ciudadanía global de una aldea global definida por la modernización económica, sino aquellos papeles que nos permitan vivir en comunidad, generando riqueza de forma cooperativa, escapando en lo posible a la peor cara del “Imperio”.
Hardt dice que la revolución está en seguir planteando una utopía, pero esa utopía tiene mucho más que ver con cómo vivimos fuera de las prácticas funcionales al Imperio, con un capitalismo que se muestra como más amigable pero que nos lleva derecho a una visión tecnocrática de la vida, al “biopoder” y a una sociedad de control.
Foto vía Payload
